Las imágenes de televisión en cualquier operación salida de
tráfico con motivo de una festividad o la época estival muestran tres o
cuatro carriles de las autopistas colapsados por vehículos que avanzan
lentamente. Sin embargo, al informar sobre un accidente el escenario es
distinto: carretera secundaria de doble sentido.
Y es que el verdadero punto negro de tráfico, el epicentro de los
accidentes, se encuentra en estas vías, donde se producen el 79% de los
fallecimientos en las carreteras y una media de tres víctimas al día. El exceso de velocidad y los adelantamientos indebidos se encuentran entre las principales causas de los siniestros en estas vías convencionales.
Las carreteras secundarias suman 150.000 kilómetros de asfalto por la geografía española.
Todavía son el único punto de comunicación entre la mayoría de pueblos
españoles. Sin embargo, pese a soportar un menor número de vehículos y
tener más limitada la velocidad,
registran el mayor número de siniestros. En 2011 -último año con cifras
definitivas- el número de fallecidos en accidentes ocurridos en
carreteras secundarias alcanzó los 1.166.
Para tratar de reducir esa dramática cifra de fallecidas en estas carreteras, la Dirección General de Tráfico (DGT) extremará la vigilancia durante la operación especial de Semana Santa con el objetivo de conseguir comportamientos más seguros entre quienes van al volante. Y
es que el 58% de los conductores implicados en accidentes con víctimas
en vías interurbanas habían cometido alguna infracción. Las
principales causas son la distracción, el exceso de velocidad, los
adelantamientos indebidos y el incumplimiento de las señales,
especialmente stop y cedas el paso.
Hay otra serie de circunstancias a tener en cuenta en la
siniestralidad en estas vías, sobre todo, en épocas festivas, donde los
desplazamientos cortos por ocio -de pueblo a pueblo- se realizan por la
noche, lo que entraña un mayor riesgo incumplir las normas de
circulación. Los accidentes más habituales en estas carreteras son las salidas de vía (32%)
y las colisiones frontales (26%). Seguidos de la colisión
fronto-lateral y los atropellos (principalmente de ciclistas, aunque
también animales) y colisiones múltiples.
Menos velocidad
Uno de los objetivos de la DGT reflejados en la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 se refiere a mejorar la seguridad de estas carreteras secundarias en su diseño para
evitar las salidas de la vía y las colisiones frontales. Las medidas de
mejora consisten en una mayor señalización vial de la distancia de
seguridad, la separación física de ambos sentidos, la instalación de
barreras de seguridad, un mejor mantenimiento de la vía o la creación de
zonas seguras para parada de vehículos.
Además, el Ministerio del Interior ya anunció una reducción de la velocidad máxima en las carreteras convencionales,
que pasará de 100 a 90 kilómetros por hora, según el nuevo reglamento
de circulación. Y es que uno de los principales problemas en esas vías
es el exceso de velocidad. De hecho, según datos de la DGT un 10% de
vehículos “cazados” por los radares circulaban a mayor velocidad de la
permitida.
Al mismo tiempo, estas iniciativas irán acompañadas de una campaña de concienciación de los conductores
para que respeten las normas de circulación. Además, se incrementarán
los controles prestando especial atención a la velocidad -con la
instalación de radares en puntos negros, es decir, donde el porcentajes
de accidentes sea más elevado-, a la conducción bajo los efectos del
alcohol o drogas, el uso del casco, cinturón de seguridad y de los
sistemas de retención infantil o la utilización de teléfonos móviles.
http://www.abc.es/economia/20130326/abci-carreteras-secundarias-accidentes-201303252131.html