«No hay suficientes, solo hay una talla y son muy incómodos», reprocha Apmu. Pide que se adquieran con urgencia, al haber una partida para ello y que la compra la supervisen expertos
Los atentados yihadistas de París en Charlie Hebdo han elevado la alerta en España del nivel 2 al 3. Ello ha tenido una consecuencia directa para los agentes operativos de la Policía Municipal: deben de llevar el chaleco antibalas puesto durante su jornada laboral con el fin de extremar las medidas de autoprotección.
Sin embargo, la instrucción es difícil de cumplir. Y es que el problema, como vienen denunciando los funcionarios de este Cuerpo desde hace tiempo, es que estos son insuficientes, de una sola talla y no los hay adecuados para mujeres. Cada coche patrulla lleva dos chalecos y los motoristas y los agentes que van a pie carecen de ellos.
De ahí que ahora, de utilizarlo, la jornada laboral se convierta en incómoda, ya que dicho elemento «es ineficaz, dificulta la movilidad, ahoga, impide mover el cuello e incluso usar el arma reglamentaria», según un informe que denuncia sus deficiencias, del que se hizo eco ABC.
Por ello, ante la nueva orden, se han alzado voces exigiendo que se adquieran los chalecos cuanto antes para poder cumplirla. Una de ellas ha sido la de la Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU). Esta entidad considera «acertada» la medida adoptada por el inspector jefe, sin embargo, explica que «no se puede cumplir por la ineficaz gestión realizada en su día por el director de la Policia Municipal».
Los motivos son los expuestos: «Solo existe una única talla, por lo que muchos agentes han optado por adquirlos en tiendas especializadas pagándolos de su bolsillo». Por ello, APMu reclamanque forme parte de la equipación como el arma, la defensa o los grilletes.
«Ningún policía si chaleco»
Ante esta situación, el presidente de APMU, Carlos Bahón, insta al concejal de Seguridad a que «compre con carácter de urgencia estas prendas, dado que ya se habilitó una partida presupuestaria para ello». Agrega que deben disponer de un amplio abanico de tallas y pide, para curarse en salud, que la adquisición sea supervisada y probada por personal experto para que no ocurra como la vez anterior.
El crimen de una agente de la Policía Nacional en Vigo durante un atraco en diciembre pasado desempolvó la vieja reivindicación de los funcionarios policiales: «Ningún policía sin chaleco». Las administraciones parecieron concienciarse. Sin embargo, el asunto sigue igual por el momento.
Un informe viene denunciando desde hace dos años, sin éxito, que los chalecos antibala con los que cuentan los policías municipales de la capital «son completamente ineficaces».
El modelo, de la marca Fedur-PN3 (de talla única para los hombres y S para las mujeres), «son inadecuados para el servicio policial ordinario y, además, pueden poner en peligro la seguridad del policía que lo porte»
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