Todos los indicios apuntan a que los dos incendios que han causado
cuatro muertos en el Alt Empordà (Girona) empezaron por sendas colillas
arrojadas junto a la carretera. Así lo ha admitido el consejero de
Interior de la Generalitat, Felip Puig, el mediodía de este lunes, que
ha atribuido ambos incendios a sendas imprudencias. "El fuego en Portbou
empezó junto a la carretera por una colilla u otro objeto arrojado
desde un coche", ha explicado Puig. "El origen del de La Jonquera está
junto a un aparcamiento, por lo que también es seguro que ha empezado
por la acción de alguna persona", ha añadido.
Las afirmaciones de Puig, quien ha instado a esperar a que avancen las investigaciones para descartar cualquier otra causa del fuego, coincide con lo sostenido por los agentes rurales de la Generalitat que investigan las causas del origen del fuego.
Un hombre francés de 64 años, alcanzado ayer por las llamas mientras conducía, se ha convertido en la mañana de este lunes en la cuarta víctima mortal del incendio que arrasa el Empordà. Con él son ya tres los ciudadanos franceses fallecidos a causa del fuego, después de que un padre y su hija murieran ahogados y con múltiples contusiones al saltar al mar desde un acantilado en Portbou. Un hombre de nacionalidad española falleció al sufrir un infarto cuando observaba cómo las llamas cercaban su propiedad en la población de Llers.
El devastador fuego que empezó ayer a la comarca del Alt Empordà continúa descontrolado, aunque se encuentra contenido en un perímetro de unos 63 kilómetros. El incendio ha crecido lentamente a lo largo de la noche y sigue activo en dos flancos a ambos lados de la autopista AP-7 entre La Jonquera y Figueres. La autopista, que se había reabierto en ambos sentidos la mañana de este lunes tras permanecer cortada desde el domingo, ha sufrido nuevos cortes hacia las 11.00 a causa de un accidente y tras reavivarse el fuego cerca de la vía en Agullana. Unas tres horas después se ha reabierto en ambos sentidos de la marcha, al igual que la carretera N-II.
El humo del incendio ha llegado durante la mañana de este lunes hasta el Área Metropolitana de Barcelona, donde se podía percibir olor a quemado, y también a la comarca del Maresme. Las condiciones meteorológicas han permitido que desde las seis de esta mañana trabajen los medios aéreos para intentar contener el fuego, que ha quemado una superficie de 13.000 hectáreas. Hay tres pueblos con los vecinos confinados: Darnius, Terrades y la Vajol.
La trascendencia del incendio es tal que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha interrumpido su asistencia a la reunión informal del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea que se celebra en Nicosia (Chipre), para trasladarse a Girona. Está previsto que llegue a Figueres hacia las 17.00 horas, y se traslade al Centro de Coordinación del incendio para supervisar las tareas de extinción.
Los heridos son 12, entre ellos la mujer que ayer saltó al mar desde un acantilado en Portbou con su marido, su hija de 15 años y su hijo de nueve, al verse atrapados por las llamas. El hombre y la hija adolescente fallecieron ahogados y con múltiples fracturas, mientras que la madre y el niño se encuentran ingresados en estado grave con varios traumatismos en el Hospital Josep Trueta de Girona. Ambos están en situación estable, ha explicado el consejero de Interior, Felip Puig. La familia proviene de Francia.
En el hospital de Girona están ingresados otros tres heridos, que serán dados de alta previsiblemente este lunes. Además cuatro personas permanecen ingresadas en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona y su pronóstico es grave, informa David García. Por último, en el Hospital de Figueres hay otros tres heridos leves.
Aunque el fuego sigue descontrolado, el viento sopla mucho más suave que ayer, lo que ha permitido el trabajo de los medios aéreos y la contención de las llamas. Para la tarde, sin embargo, se espera que sople viento de levante lo que comporta un gran peligro: que las llamas avancen hacia el oeste, cerca del embalse de Boadella y la zona natural de la Alta Garrotxa, un área boscosa y de difícil orografía.
El peligro es acuciante en tres puntos: entre los pueblos de Avinyonet de Puigventós y Terrades, hasta el entorno del embalse de Boadella; por encima de este embalse alrededor de Darnius, donde los vecinos han sufrido esta mañana momentos de pánico al ver el fuego muy cerca; y en la zona norte de La Jonquera. “El flanco occidental es el de mayor peligro ahora”, ha reconocido Puig. Aún así, el consejero de Interior espera que el fuego entre en fase de control a lo largo del día de hoy.
Unas 1.400 personas han pasado esta noche en pabellones municipales y zonas habilitadas por distintos Ayuntamientos. La orden de confinamiento que pesaba sobre toda la población del Alt Empordà (unas 140.000 personas) se ha levantado esta mañana salvo para dos municipios: Darnius y Terrades. Además, hay 14 municipios con problemas de suministro eléctrico. Puig ha pedido a los vecinos que limiten los desplazamientos para facilitar el trabajo de los cuerpos de emergencias. La Generalitat esperaba esta mañana noticias de las compañías eléctricas sobre el estado de las líneas de tensión.
Desde las ocho de la mañana trabajan en la extinción del incendio tres efectivos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y cinco unidades aéreas francesas. Más de un centenar de voluntarios, 600 bomberos, 230 mossos y efectivos de Protección Civil trabajan en la zona, además de 200 miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) situados en la base militar de Sant Climent Sescebes.
Durante el tiempo que esta mañana ha permanecido abierta la AP-7, los efectivos de seguridad han liberado los contingentes de camiones que se habían quedado atrapados en distintos puntos de la vía, que algunas fuentes cifraban en cerca de 300. Permanece abierta la N-II entre La Jonquera y Llers en ambos sentidos de la marcha. Continúan cortadas la GI-500 y la GI-501 entre Agullana y Terrades, la GI-610 en Vilajuiga, la GI-5101 entre Aviynonet de Puigventós y Terrades, y se ha prohibido el paso de los camiones en la N-260 en Portbou.
elpais.com
Las afirmaciones de Puig, quien ha instado a esperar a que avancen las investigaciones para descartar cualquier otra causa del fuego, coincide con lo sostenido por los agentes rurales de la Generalitat que investigan las causas del origen del fuego.
Un hombre francés de 64 años, alcanzado ayer por las llamas mientras conducía, se ha convertido en la mañana de este lunes en la cuarta víctima mortal del incendio que arrasa el Empordà. Con él son ya tres los ciudadanos franceses fallecidos a causa del fuego, después de que un padre y su hija murieran ahogados y con múltiples contusiones al saltar al mar desde un acantilado en Portbou. Un hombre de nacionalidad española falleció al sufrir un infarto cuando observaba cómo las llamas cercaban su propiedad en la población de Llers.
El devastador fuego que empezó ayer a la comarca del Alt Empordà continúa descontrolado, aunque se encuentra contenido en un perímetro de unos 63 kilómetros. El incendio ha crecido lentamente a lo largo de la noche y sigue activo en dos flancos a ambos lados de la autopista AP-7 entre La Jonquera y Figueres. La autopista, que se había reabierto en ambos sentidos la mañana de este lunes tras permanecer cortada desde el domingo, ha sufrido nuevos cortes hacia las 11.00 a causa de un accidente y tras reavivarse el fuego cerca de la vía en Agullana. Unas tres horas después se ha reabierto en ambos sentidos de la marcha, al igual que la carretera N-II.
El humo del incendio ha llegado durante la mañana de este lunes hasta el Área Metropolitana de Barcelona, donde se podía percibir olor a quemado, y también a la comarca del Maresme. Las condiciones meteorológicas han permitido que desde las seis de esta mañana trabajen los medios aéreos para intentar contener el fuego, que ha quemado una superficie de 13.000 hectáreas. Hay tres pueblos con los vecinos confinados: Darnius, Terrades y la Vajol.
La trascendencia del incendio es tal que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha interrumpido su asistencia a la reunión informal del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea que se celebra en Nicosia (Chipre), para trasladarse a Girona. Está previsto que llegue a Figueres hacia las 17.00 horas, y se traslade al Centro de Coordinación del incendio para supervisar las tareas de extinción.
Los heridos son 12, entre ellos la mujer que ayer saltó al mar desde un acantilado en Portbou con su marido, su hija de 15 años y su hijo de nueve, al verse atrapados por las llamas. El hombre y la hija adolescente fallecieron ahogados y con múltiples fracturas, mientras que la madre y el niño se encuentran ingresados en estado grave con varios traumatismos en el Hospital Josep Trueta de Girona. Ambos están en situación estable, ha explicado el consejero de Interior, Felip Puig. La familia proviene de Francia.
En el hospital de Girona están ingresados otros tres heridos, que serán dados de alta previsiblemente este lunes. Además cuatro personas permanecen ingresadas en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona y su pronóstico es grave, informa David García. Por último, en el Hospital de Figueres hay otros tres heridos leves.
Aunque el fuego sigue descontrolado, el viento sopla mucho más suave que ayer, lo que ha permitido el trabajo de los medios aéreos y la contención de las llamas. Para la tarde, sin embargo, se espera que sople viento de levante lo que comporta un gran peligro: que las llamas avancen hacia el oeste, cerca del embalse de Boadella y la zona natural de la Alta Garrotxa, un área boscosa y de difícil orografía.
El peligro es acuciante en tres puntos: entre los pueblos de Avinyonet de Puigventós y Terrades, hasta el entorno del embalse de Boadella; por encima de este embalse alrededor de Darnius, donde los vecinos han sufrido esta mañana momentos de pánico al ver el fuego muy cerca; y en la zona norte de La Jonquera. “El flanco occidental es el de mayor peligro ahora”, ha reconocido Puig. Aún así, el consejero de Interior espera que el fuego entre en fase de control a lo largo del día de hoy.
Unas 1.400 personas han pasado esta noche en pabellones municipales y zonas habilitadas por distintos Ayuntamientos. La orden de confinamiento que pesaba sobre toda la población del Alt Empordà (unas 140.000 personas) se ha levantado esta mañana salvo para dos municipios: Darnius y Terrades. Además, hay 14 municipios con problemas de suministro eléctrico. Puig ha pedido a los vecinos que limiten los desplazamientos para facilitar el trabajo de los cuerpos de emergencias. La Generalitat esperaba esta mañana noticias de las compañías eléctricas sobre el estado de las líneas de tensión.
Desde las ocho de la mañana trabajan en la extinción del incendio tres efectivos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y cinco unidades aéreas francesas. Más de un centenar de voluntarios, 600 bomberos, 230 mossos y efectivos de Protección Civil trabajan en la zona, además de 200 miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) situados en la base militar de Sant Climent Sescebes.
Durante el tiempo que esta mañana ha permanecido abierta la AP-7, los efectivos de seguridad han liberado los contingentes de camiones que se habían quedado atrapados en distintos puntos de la vía, que algunas fuentes cifraban en cerca de 300. Permanece abierta la N-II entre La Jonquera y Llers en ambos sentidos de la marcha. Continúan cortadas la GI-500 y la GI-501 entre Agullana y Terrades, la GI-610 en Vilajuiga, la GI-5101 entre Aviynonet de Puigventós y Terrades, y se ha prohibido el paso de los camiones en la N-260 en Portbou.
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