Nosotros
definimos a una evacuación en altura como una situación donde el ángulo de
elevación es tan empinado que el peso total de la camilla, la victima y el
operador son soportados enteramente por la cuerda utilizada. Algunas veces
llamada evacuaciones verticales, las evacuaciones en altura son utilizadas en
acantilados, en paredes totalmente verticales tanto en la montaña como a nivel
urbano en un edificio u otras estructuras similares.
Para el confort de la
victima y para un mejor control de la camilla, este tipo de evacuaciones suelen
ser colocando la camilla en posición horizontal aunque algunas veces debiendo
pasar por lugares estrechos, tendidos de cables, fisuras en la roca o bien la
gran posibilidad de desprendimientos de esta, pueden requerir que la camilla
sea puesta en forma vertical o ¨en línea¨ con la cuerda y a veces operadores
adicionales pueden ser necesitados para maniobrar éstas en situaciones
complicadas.
Una evacuación
con un bajo ángulo de elevación es algunas veces llamado ¨evacuación en colina¨
¨A 45° grados¨ o de bajo nivel, no tiene
el suficiente ángulo de empinación para que la camilla cuelgue de la cuerda.
Los operadores son los que más sostienen el peso de la camilla, pero igualmente
un sistema de cuerdas se necesita para mover a ésta y los operadores en ese
terreno empinado. Para acomodar operadores extra, la camilla es conectada en la
zona de la cabeza de la misma, así la misma esta en línea con la dirección del
recorrido. Esta técnica suele utilizarse en pequeños barrancos o pendientes, para
evacuar victimas generalmente encontradas a los costados de un camino o una
ruta durante accidentes viales; como así también en algunas situaciones en
colinas o laderas de una montaña.
Ahora; como hace
un rescatista para determinar que situación requiere de una evacuación en
altura o de bajo nivel? En terreno
solido, la línea que divide los 60° grados desde el terreno horizontal suele
ser la que ya hace que una camilla se encuentre totalmente suspendida del
sistema, sin embargo dependiendo del terreno, puede ser una graduación menor si
éste esta suelto o resbaladizo. En una evacuación muy larga, seguramente la
camilla deberá llegar hasta un anclaje intermedio (por ejemplo en una colina)
en el largo del trayecto y luego cambiar de cuerda hasta el siguiente anclaje
superior.
Nosotros nos
referimos a estos dos tipos de evacuación vertical o de bajo nivel como ¨rescate
técnico¨, ya que técnicas de rescate con cuerdas deben ser utilizadas para mover
y dar seguridad a la camilla. Un acarreo que mayormente confía el peso de la
camilla en un grupo de operadores para transportar el peso y proveen solo
movimiento de la misma, no es un rescate
técnico. De cualquier manera, una cuerda de seguridad podría ser empleada para
en una evacuación no técnica para atajar a esta en caso de que los operadores
pierdan el control. Las condiciones del terreno también determinan el tipo de evacuación.
Cuanto mas difícil sea caminar en el, mas conveniente será colocar un sistema
de cuerdas.
En una evacuación
de bajo nivel, los operadores solo acompañan la camilla mientras llevan su
peso, pero debido a que es un terreno vertical, el sistema de izado ayuda a
estos y a la camilla a mantener un punto de estabilidad y control durante el
movimiento de la misma. Si la situación es contraria y se debe descender con
una camilla, los operadores la levantan y empujan hacia abajo de la colina. En
vez de atar la cuerda principal directamente en la camilla, nosotros preferimos
colocar en la zona de la cabeza de la misma una cinta tubular o cordín en forma
de triangulo de fuerza y de allí colocar una cuerda. Esto hace que la camilla
posea más estabilidad y control.
Los operadores deben colocarse a los lados conectándose con sus auto-seguros, cinta de pic-off,
cordín, o cinta tubular desde sus arneses a la camilla. Es importante nunca
conectarse directamente a la camilla con el mosquetón principal del arnés, ya que ante un resbalón
o caída (al estar tan próximo a la camilla), seguramente usted arrastrara a la
misma durante la caída. Lo mejor es conectarse de la manera mencionada y tener más
flexibilidad entre la camilla y usted.
Un detalle importantísimo,
es conocer los alcances de su camilla, la cual debe ser apta para maniobras en
altura. Hemos visto a través de los años que algunas personas utilizan camillas
plásticas o tablas de inmovilización espinal para estos trabajos. Si bien
algunas poseen una resistencia nominal importante, debe usted recordar que el
fabricante se refiere a toda la fuerza estructural que ésta resiste con un
victima, en izada como mínimo en 4 puntos distantes de la camilla para repartir
su peso. Si usted ata una cuerda o una cinta en forma de triangulo de fuerza y
alguno de los operadores cae, es posible que esos dos puntos de anclaje plásticos
de la camilla estén soportando fácilmente
mas de 600kg de peso, para lo cual no fue diseñada. Esto es un error muy común…
Otro dato
importante, es que la victima debe esta en todos los casos bien empaquetada
para inmovilizarla e impedir un deslizamiento o pérdida de la misma en un caso
de deslizamiento, desbalance o caída de la camilla durante el recorrido.
Una pregunta
frecuente en casos de evacuación vertical o de bajo nivel, es el caso de que la
victima entre en paro cardiorrespiratorio, si es necesario colocar a un
rescatista arriba de la camilla?. Existen escuelas e instructores que enseñan y entrenan a sus
operadores para que uno de ellos suba por sobre la camilla y realice una
maniobra completa de RCP. En este caso:
- Cualquier operador que realice compresiones torácicas arriba de una camilla, sea esta suspendida en una evacuación de altura o en una de bajo nivel, no logra comprimir correctamente debido a la absorción del sistema vertical o de los operadores que acompañan a ésta cuando se realiza la compresión torácica.
- Si llevar una camilla a mano en terreno elevado ya infiere un gran esfuerzo físico por parte de los operadores, imagínese lo que será llevar el peso de una victima y de un socorrista o rescatista arriba de ésta mientras realiza las compresiones?
En cualquier
caso esta ¨técnica¨ es un disparate. Si una victima entra en paro cardiorrespiratorio
durante la maniobra, lo mejor será acelerar el proceso de izado o descenso de
la misma para que esta pueda ser correctamente atendida o trasladada con
urgencia y de ninguna manera intervenir perdiendo un valioso tiempo durante la
maniobra de rescate, exceptuando que las condiciones del terreno (en
evacuaciones de bajo nivel solamente), permitan el descenso de la camilla al
suelo o una base solida y horizontal, donde el elemento medico o los operadores
puedan responder correctamente al protocolo de RCP.
Usted tiene
siempre dos opciones bien conocidas. El ¨Stay & Play¨ o ¨Scoop & Run¨. Su
entrenamiento, experiencia, estado de la victima y los elementos médicos con
los que usted cuente definirán cual es su opción. Si bien la victima puede
estar entubada y llevar consigo un tanque de oxigeno, también en algunos casos
puede ser esta ¨bolseada¨ con un Ambú o Bolsa durante el proceso. En este caso,
un operador extra (en casos verticales) o un
miembro del equipo de acarreo durante un izado de bajo nivel, serán los
encargados de ¨bolsear¨ o administrar aire/oxigeno a la victima durante el
acarreo.
Existen muchísimos
detalles a tener en cuenta en este tipo de operaciones, pero quisimos en este artículo
definir los movimientos básicos de una camilla durante un rescate técnico vertical
para el conocimiento general de nuestros lectores. En sucesivos artículos,
estaremos posteando más sobre este tema en particular.
http://rescategoer.blogspot.com.es
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