Los diez efectivos aceptan el ultimátum dado por el Ejecutivo doce horas después de que se les comunicara su marcha
06.06.12 - 00:03 -
El Gobierno cerró ayer un acuerdo con los trabajadores de
la empresa pública Semca que incluye la readmisión de los diez bomberos
que doce horas antes habían recogido su carta de despido. Un acuerdo
que supone una bajada salarial de 11%, la supresión del plus de
disponibilidad (30 euros), la ampliación de jornada -de 1.680 a 1.800
horas- y el establecimiento de turnos de doce horas en todos los
parques. En una asamblea celebrada por la tarde en Los Corrales de
Buelna, la plantilla aceptó la propuesta que a primera ahora de la
mañana había presentado el Gobierno en forma de ultimátum, porque el
mensaje era uno: o la aprobaban sin condiciones, o el proceso de
despidos iniciado la tarde anterior seguía su curso.
El director general de Protección Civil, Alberto Cayón,
acompañado por el gerente del Semca, Jaime Rodríguez, anunció a las once
de la mañana de ayer que el Gobierno había decidido presentar al comité
de empresa una propuesta «cerrada» que debía tener respuesta en un
plazo máximo de 24 horas y que, de ser aceptada, eliminaría diez de los
trece despidos comunicados la tarde anterior. Una suerte de amenaza que
salvaría sólo a los diez bomberos, porque los despidos de los otros tres
trabajadores -la coordinadora del centro, una administrativa y el jefe
del servicio-, eran innegociables.
Solo habían pasado doce horas desde que el propio Cayón
entregara en mano las cartas de despido y el Gobierno rechazara la
propuesta que el comité, tratando de evitar el fatal desenlace, acababa
de dejar sobre la mesa del director general. Los trabajadores habían
propuesto bajarse el sueldo un 15%, siempre que se mantuvieran los
turnos de trabajo y la jornada laboral actual, pero la contestación fue
que la propuesta llegaba «demasiado tarde».
Por la tarde, los bomberos asumieron que el coste de
mantener su tono reivindicativo era demasiado alto y acordaron plegarse
ante las exigencias del Gobierno, aunque consiguieron arrancar a última
hora el compromiso de la Administración de no externalizar el servicio y
no aplicar más bajadas salariales en el caso de que, en el futuro, se
apruebe una medida de esa índole dirigida a trabajadores de las empresas
públicas a falta de formalizarlas en un acta.
«Divide y vencerás»
Cerrado el acuerdo, cerca de las once de la noche, los
trabajadores lamentaban el «pobre» resultado obtenido después de semanas
en la calle reivindicado el mantenimiento de la plantilla. El comité de
empresa cree, además, que el Gobierno ha practicado el «divide y
vencerás», porque utilizando las cartas de despido como moneda de
cambio, era fácil pensar que aceptarían cualquier condición.
También ha criticado que la readmisión sólo tenga en
cuenta a los diez bomberos, pero no a las otras tres personas despedidas
el lunes, asegurando, además, que había cinco despidos en el ERE que
eran innegociables: los de estas tres personas y los de los dos técnicos
informáticos. Y es que, al margen del acuerdo, que ha salvado in
extremis a los diez bomberos, la empresa despedirá a diez trabajadores:
la coordinadora del centro, la administrativa y el jefe del servicio,
además de los cinco integrantes de la sala -un departamento que ha
iniciado ya el camino de la privatización- y los dos analistas
informáticos.
El Expediente de Regulación de Empleo en el Semca, el
servicio del 112, planteaba inicialmente el despido de 28 de sus 121
efectivos, 18 de ellos bomberos. El Plan de Ajuste apuntaba a la
necesidad de recortar 800.000 euros en gastos, un recorte que sólo podía
llegar a través de despidos o una bajada salarial sustancial.
Finalmente, ninguno de los bomberos perderá su trabajo, aunque cobrarán
menos y trabajarán más en los turnos que establezca la dirección.
Tampoco cerrará el parque de Villlacarriedo que parecía
irremediablemente abocado al candado.
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