La instalación aeroportuaria de la capital aragonesa ha superado las pruebas. Todos los equipos que intervienen en caso de emergencia, tienen como prioridad las vidas humanas.
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Imagen de uno de los
simulacros que realiza AENA
Actualmente, y como no podía ser de otra manera, todos los Aeropuertos que pertecen a la red de AENA gestionan un plan de emergencias que se pone en marcha ante distintos imprevistos. Entre ellos, el de Zaragoza. Para comprobar que todas las piezas del puzzle funcionen de manera correcta, se somete a los equipos de emergecias a un simulacro en el que se testean posibles deficiencias.
Tras ponerlo en marcha en el Aeropuerto de Zaragoza, se puede confirmar que los viajeros y trabajadores de la instalación están bien protegidos. Según ha informado la propia AENA, el simuclaro que se ha llevado a cabo en la capital aragonesa ha demostrado que todo funciona correctamente.
En el caso de producirse una catástrofe, los equipos de intervenciones se centran en la protección de las vidas humanas que pueden haber en juego. Además, no pieden de vista los bienes inmuebles y el medio ambiente. En el simulacro realizado en Zaragoza, se ha trabajado con fuego real y se han analizado los tiempos de respuesta de los diferentes 'actores', tanto internos como externos.
Un ejercicio en el que nada se dejar al azar. Un equipo de evaluadores se sitúa en los puntos claves del aeropuero y son los responsables de confirmar que la prueba se ha desarrollado con éxito. En el caso de la prueba en Zaragoza, se ha simulado el accidente de un reactor que se rompe al iniciar la aterrizaje delantero e impacta contra el suelo a gran velocidad. La gran cantidad de combustible hace el resto.
Tras la activación del protocolo de emergencias, se procede a instalar un puesto de mando avanzado en el que se dirigen las operaciones sobre el propio lugar del accidente. Al finalizar, se ha confirmado que, en el Aeropuerto de Zaragoza, estamos bien protegidos.
aragon2.com
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